Para nosotras es un placer haber coordinado la edición de este libro. Este fue un objetivo largamente aspirado por el Grupo de Trabajo sobre “Violencia” de la Sociedad Interamericana de Psicología, y que por distintos motivos no pudo concretarse antes.
Sabemos que la agresividad es inherente al ser humano, pero cuando fallan los mecanismos que la regulan, el resultado es la violencia. En virtud de ello, y paradójicamente, el ser humano es el único que provoca daño a otros, sin necesidad, y hasta puede disfrutar por hacerlo, simplemente porque el otro dejó de ser un semejante.
Los capítulos de este libro reflejan las Múltiples Facetas de la Violencia que van desde la forma más cruda y brutal hasta la más sutil y sofisticada. En este caso de Latinoamérica, aunque con algunos matices no difiere de otras latitudes del mundo. El primer capítulo comienza analizando los patrones conductuales de hombre y mujer en las interacciones sociales, continúan capítulos sobre las consecuencias de la violencia familiar en el desempeño académico, en el vínculo entre estudiantes universitarios y en el uso de sustancias psicoactivas.
Otros capítulos se centran en la violencia sexual: el abuso sexual infantil y las posibilidades de resiliencia en mujeres que padecieron incesto. Y en este recorrido no podía quedar excluida la cyberviolencia.
Los aportes de este libro pretenden constituirse en una voz que se alza ante la violencia, muchas veces silenciada, pero no menos creciente y lacerante, capaz de aniquilar subjetividades y cuyos efectos puede alcanzar generaciones siguientes.
No se nos escapa que la violencia es un fenómeno pluridimensional y pluricausal y por lo mismo exige un abordaje interdisciplinario. Como psicólogos sabemos de su impacto en la Salud Mental de las personas y comunidades. En este sentido este libro intenta ser una contribución al conocimiento de las dinámicas psicológicas que subyacen a la violencia.